Una libélula llegó a mi vida... trajo cambios , transformación... evolución y revolución... No fue fácil descubrirla. Señal tras señal, mostraron el camino... ese que mi corazón quiso seguir. Trajiste alegría e irradiaste luz con tu iridiscencia.
Y la vida misma se encarga de poner señales, que debemos descubrir y seguir. En lo personal dichas señales han guiado mi vida: el sexto sentido, la intuición, escuchar al corazón. Expresiones que suenan etéreas y que pueden parecer poco racionales, pero se hacen reales cuando las señales se materializan.
Ahora esta libélula guía mi vuelo y yo le acompaño...
Ahora somos una...
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