"Desgraciado es aquel que se entrega sin reservas a otro, perdiendo para siempre su propia identidad. Mantenéos siendo vosotros mismos, como los demás continúan siendo ellos mismos. Reuníos para formar el nosotros. Luego perseverad en ese nosotros desarrollándolo cada vez más, al tiempo que el tu y el yo van ganando tambien en madurez.
La intimidad es ese maravilloso nosotros y si por una mala pasada del destino, perdéis el nosotros, aún disponéis de un yo y de los recuerdos amorosos en qué apoyarse."
-Leo Buscaglia (vivir, amar y aprender)-
Este fragmento del gran escritor de ascendencia italiana Leo Buscaglia, llamó mi atención hace menos de 5 años y ultimamente ha tomado mas y mas fuerza, despues de algunas vivencias en donde se ha visto involucrado mi yo.. con algunos tu.. afectándonos para bien o para mal el nosotros.
Es verdad que la entrega es circunstancial y depende de un motivo real y tangible, como el amor que se hace tangible cuando se siente en el corazon y se disfruta en las sensaciones que despierta. Y en aquellas ocasiones en que la entrega es efímera o prolongada, solo el yo es consciente de dicha entrega pero inconsciente del grado en que se da esta entrega.
Buscando en una vieja agenda, me encontre con este fragmento.. y me hizo recordar lo bien que la he pasado cuando me sumerjo por completo en la lectura; pues no se si por casualidad del destino o por conspiración del universon; cada libro leido y devorado ha llegado a mis manos justo cuando he necesitado encontrar algo que mitigue el dolor, la angustia, la tristeza, la agonia.. y que acreciente el placer, la certeza, la dicha, la esperanza y el amor. Es como si a cada situación vivida, el destino pusiese de una u otra forma un libro adecuado e indicado para mi, para que realice mi propia analogía, haga catarsis, saque conclusiones y finalmente tome decisiones.
Pero es este fragmento el que mas a tenido que ver conmigo... con mis vivencias... con mi vida. Inevitablemente y aunque he tratado de huir de esta situación, termino entregandome al otro.. perdiendo mi identidad... sumergiendome en el "tu" y olvidando mi "yo".
Durante algún tiempo lamente esta situación, pero fue precisamente la lectura.. los nuevos libros que llegaban a mi en el instante indicado, quienes me guiaron y me ayudaron a esclarecer el camino que en ocasiones veia oscuro y truculento. Ahora, cuando ha pasado el tiempo y realizo una mirada retrospectiva, concluyo que siempre habrá un libro, una frase o un fragmento que llegue a nuestro interior y nos hable de la forma correcta... directo a nuestra necesidad para darnos luz, a nuestro espíritu para darnos nuevas fuerzas y a nuestro corazon para darnos esperanza.